Los llanos orientales son una región de Colombia bastante desconocida e inexplorada por el turismo. Llegamos allí por recomendación de un señor de Villa de Leyva y después de ver unas fotos de paisajes increíbles, como esta 😉
Aunque la zona comprende varios departamentos, nosotros solo visitamos el departamento de Casanare. En la capital del cual, Yopal, conocimos a Javier, encargado de turismo de la municipalidad que nos ayudó a planear la ruta que íbamos a hacer y nos aconsejó sobre la zona. Además después de un intento fallido de dormir en el mirador de la Virgen (en el cual por primera vez en el viaje tuvimos un poco de miedo…) éste nos invitó a dormir en su complejo residencial cerrado y con seguridad. Gracias por todo Javier!
Lo que mas nos gustó (como siempre) fue la naturaleza, los paisajes de la sabana, nuevos para nosotros, nos dejaron boquiabiertos. Durante 200km estuvimos rodeados de grandes llanuras acompañadas solo de algunos árboles. En época de lluvia las llanuras se inundan casi por completo, ahora en verano solo quedan ríos, riachuelos y cuerpos de agua donde toda la fauna se agrupa para buscar agua y alimento, lo cual hace mucho mas fácil su observación.
Vimos muchos tipos de aves diferentes desde pequeños colibríes hasta el ave zancuda más grande del mundo, el garzon. Aquí os mostramos algunas de ellas.
También vimos mamíferos, además de vacas, toros, búfalos y caballos, que forman parte del ganado y no son autóctonos de la zona, vimos fauna silvestre como:
También vimos gran cantidad de babillas/caimanes y 2 especies diferentes de tortugas.
Y la guinda del patel fueron las Toninas o Delfines Rosados que vimos en el río Meta. (Muy difíciles de fotografiar)
Dejando a un lado el «safari llanero» vivimos las fiestas patronales del pueblo de Orocué situado a orillas del río Meta.
Se celebran grandes misas y procesiones en honor a la Virgen de la Candelaria.
La bebida por excelencia es el aguardiente y la comida típica, la picada, a base de diferentes chorizos, chicharrones y papas.
Cada noche se bebe y se baila hasta el amanecer, exactamente hasta las 4am hora en la que se celebra la Alborada, una tradición que consiste en un desfile por el pueblo en el que la gente se tira harina y huevos!
También conocimos otra gran tradición compartida con otros países de centro América, se trata de el Coleo. Es una tradición convertida en deporte e incluso se realizan campeonatos internacionales. Ésta proviene de una antigua manera que tenían los ganaderos de atrapar a los toros, un jinete coge al toro por el rabo y lo tiene que hacer caer al suelo y girar y dependiendo de cuantas vueltas dé se consigue una puntuación mayor o menor. Personalmente me pareció bastante cruel, no tanto como los toros pero también una forma de maltrato animal…
Gracias a la hospitalidad de Eloisa y Daniel que nos dejaron «acampar» frente a su casa estuvimos tranquilos y lo pasamos muy bien. Mil gracias!!
